El abandono de animales es una problemática global que afecta a millones de seres vivos indefensos en todo el mundo. Ya sea por falta de responsabilidad, cambio de circunstancias o simplemente por ignorancia, miles de mascotas son dejadas a su suerte en las calles cada año. Este comportamiento irresponsable tiene consecuencias devastadoras tanto para los animales como para la sociedad en su conjunto.
Una de las principales razones del abandono animal es la falta de conciencia sobre la responsabilidad que conlleva tener una mascota. Adoptar un animal debe ser una decisión meditada y comprometida, ya que implica proporcionar cuidado, alimentación y afecto durante toda su vida. Muchas personas subestiman los costos y la dedicación que esto conlleva, lo que a menudo resulta en el abandono cuando las dificultades aparecen.
Otra razón común es el cambio de circunstancias personales. Las mudanzas, problemas económicos, alergias inesperadas o la llegada de un nuevo miembro a la familia pueden llevar a algunas personas a tomar la decisión de abandonar a su mascota. Sin embargo, es importante recordar que hay opciones cómo buscar un nuevo hogar adecuado o recurrir a refugios de animales en lugar de abandonarlos.
El abandono de animales no solo afecta a los propios animales, sino también a la sociedad en su conjunto. Los animales abandonados a menudo se convierten en una carga para los refugios de animales, que a menudo están abrumados y luchan por proporcionar atención adecuada a todos los que necesitan ayuda. Además, los animales callejeros pueden representar riesgos para la salud pública y causar problemas ambientales.
La lucha contra el abandono de animales comienza con la educación y la conciencia pública. Es fundamental promover la esterilización y castración para evitar la reproducción descontrolada de animales. Además, se deben implementar leyes más estrictas y sanciones para disuadir el abandono de mascotas. Fomentar la adopción en lugar de la compra y apoyar a los refugios de animales son pasos importantes para mitigar esta crisis.
En resumen, el abandono de animales es una problemática que afecta profundamente a nuestros amigos peludos y a nuestra sociedad en su conjunto. Todos tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger a las mascotas que elegimos traer a nuestras vidas. Promover la conciencia, la responsabilidad y la empatía hacia los animales es esencial para poner fin a esta triste realidad y garantizar un futuro mejor para todas las criaturas que comparten nuestro planeta.
Las multas por abandonar un animal.
A partir del próximo mes de septiembre (2023), entrará en aplicación la Ley de Bienestar Animal, la cual fue aprobada en el pasado mes de marzo. Esta innovadora regulación presenta novedades significativas, resaltando la obligatoriedad de adquirir un seguro de responsabilidad para perros, sin importar su tamaño, raza o edad. Otra de las novedades va sobre las multas.
Abandonar un animal es un delito. Estás dejando a su suerte un animal indefenso que no tiene posibilidades de sobrevivir por su cuenta. Aun así hay muchas personas que hacen este tipo de crueldad. Por suerte la nueva ley propone multas hasta 50.000 euros.
Si propietario de mascota no denuncia su desaparición pasadas 24 horas desde su desaparición, hay mucha probabilidad que te vas a recibir una multa. Si no denuncias la pérdida en un plazo de 48 horas, será considerado abandono que conlleva un castigo hasta 50.000€. Por otro lado, esta infracción podrá incluir penas de 1 a 6 meses de cárcel, de 1 a 3 meses de trabajos comunitarios y penas de hasta 24 meses de cárcel en caso de que el animal muere.
En caso de que se te escapa un perro de casa también tienes posibilidad de tener una multa que oscila entre los 500€ y 10.000€. Adicionalmente, el tiempo que el animal puede estar solo en casa estará controlado. El límite está puesto en 24 horas. Esta normativa no aplica a los perros pastores que sí que pueden superar los 24 horas solos pero tienen que tener un localizador y un refugio donde dormir. Hablando de tener sitio donde dormir, también queda prohibido que el animal duerma en balcones, terrazas o sótanos.