¿Sabías que nuestros adorables perritos originalmente fueron lobos? ¿O qué la evolución perruna ha pasado junto a nosotros los humanos? Se dice que el primer paso de la transformación de nuestros peludos se produjo cuando los lobos salvajes empezaron a acercarse a los asentamientos humanos con la intención de hurgar en la basura. Aquellos que eran más tranquilos y dóciles tenían más probabilidades de llevarse mejor con los humanos y de beneficiarse de esta proximidad… Así comenzó su transformación hasta convertirse en los perros que conocemos hoy.
Los perros antes eran vistos como trabajadores full-time: cazadores, pastores, guardianes… pero hoy la cosa ha cambiado. Nuestros peludos se han adaptado a estar en compañía con los humanos, convirtiéndose en un miembro más de la familia, con cama propia, juguetes, fiestas de cumpleaños… ¿Lo más loco? Investigaciones recientes sugieren que la evolución perruna podría estar entrando en una nueva etapa evolutiva, conocida como la “tercera ola” de la domesticación. Esta teoría se basa en fases anteriores de domesticación: la primera tuvo lugar cuando los lobos salvajes empezaron a coexistir con los humanos y la segunda tras la Revolución Industrial, cuando se popularizó la cría selectiva. Ahora, los científicos creen que los cambios recientes en el comportamiento y la fisiología de los perros apuntan a una nueva fase en su evolución, impulsada por cambios hormonales y cambios en la relación de los humanos con los perros.
Lo que dicen los científicos sobre la evolución perruna.
Un estudio de la Universidad de Linköping mostró algo súper interesante sobre la evolución perruna. ¿Conoces la oxitocina, la hormona del amor? Este experimento, que cuenta con el respaldo de otros datos científicos, descubrió que los niveles de oxitocina en los perros está desempeñando un papel importantísimo en el desarrollo de nuestras mascotas. Resulta que esta hormona parece haber aumentado en los perros, especialmente en los que trabajan como perros de servicio. En el experimento, los investigadores rociaron a un grupo de Golden Retrievers con un spray de oxitocina y a otro grupo con un spray de solución salina. Los que recibieron el spray de oxitocina eran más propensos a buscar ayuda humana para completar alguna prueba, lo que muestra cómo la hormona amplifica su deseo de comunicarse con nosotros. Básicamente, la oxitocina hace que nuestros perros sean mucho más sociables y dependan mucho más de nosotros.
Otra investigación investigación de The Atlantic y la Queen’s University apoya aún más este concepto de evolución perruna, proponiendo que la adaptabilidad y el comportamiento cooperativo de los perros pueden deberse a sus raíces lobunas. En el pasado, es probable que los lobos vieran a los humanos como líderes de la manada, lo que ayudó a que la transición de lobo a perro fuera más fluida. Hoy, sin embargo, los perros no sólo se adaptan a un espacio físico dentro de la vida humana, sino que también cumplen un papel emocional. Esto coincide con el estudio anterior, que demostró que los perros criados y adiestrados como animales de servicio son, por lo general, más amistosos, tolerantes y socialmente más afinados.
Así que, mientras los perros evolucionan físicamente, también están adaptándose emocional y socialmente para ser nuestros mejores aliados. ¿Y la clave? Pues ese vínculo especial que tenemos con ellos que ayuda a liberar la oxitocina, esa hormona mágica que fortalece el amor entre humanos y perros 💕