El verano es una época de alegría y diversión para muchos, pero también puede ser un momento de peligro para nuestros queridos gatos.
Con la llegada del calor, las ventanas y balcones se abren de par en par, y nuestros pequeños felinos, llenos de curiosidad, pueden escapar fácilmente.
Una vez fuera, pueden desorientarse y no saber cómo regresar a casa, exponiéndose a caídas, accidentes o incluso al abandono.
Es importante recordar que la prevención es la mejor medicina. Asegúrate de mantener las salidas al exterior bien cerradas y no dejes a tus gatos solos sin supervisión.
Además, muchos gatos que se pierden no llevan microchip, lo que dificulta enormemente su identificación y retorno a sus dueños.
El microchip es un pequeño dispositivo que se implanta bajo la piel del gato y contiene información sobre su dueño. En España es obligatorio tener tu gato “microchipeado”. Si tu gato no tiene el chip te puede caer una buena multa a parte de que sería muy complicado que el animal fuera devuelto a su casa. Poner el chip es un procedimiento indoloro y económico que puede salvar la vida de tu mascota.
Si encuentras un gato perdido, llévalo a un veterinario para que pueda leer su microchip y contactarse con sus dueños.
Recuerda, la responsabilidad de proteger a nuestros gatos recae en nosotros. ¡Tomemos las medidas necesarias para que disfruten del verano a salvo!
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