La prisión de Pendleton, ubicada en Indiana (EE.UU.), tiene un proyecto innovador llamado FORWARD que está cambiando la forma en que los reclusos interactúan con su entorno y, lo más sorprendente, con los felinos que han sido rescatados de refugios locales. Este programa único tiene como objetivo no solo brindar a los presos una segunda oportunidad, sino también proporcionar un hogar temporal a los gatos que han sido abandonados.
El objetivo principal del programa FORWARD, que significa “Rehabilitación de felinos y delincuentes con afecto, reforma y dedicación” (en inglés “Felines and Offenders Rehabilitation with Affection, Reformation, and Dedication”), es mejorar el comportamiento de los reclusos a través de la responsabilidad y el cuidado de los gatos. La idea es simple pero poderosa: los reclusos que se comportan bien pueden tener la oportunidad de cuidar a un gato, lo que les da compañía valiosa y les motiva a comportarse bien.
Cada gato que se asigna a un preso es seleccionado de los refugios locales, brindándoles una oportunidad de escapar de las condiciones de vida difíciles que enfrentan allí. Los reclusos y los felinos se benefician de esta conexión entre la prisión y los refugios locales.
Los gatos se entregan cuidadosamente a los reclusos. Los presos deben pasar por un riguroso proceso de evaluación y capacitación antes de recibir un gato. Esto incluye cursos sobre comportamiento felino, habilidades básicas de atención veterinaria y cuidado de animales. Los presos también reciben una revisión de su historial de comportamiento en la cárcel. El programa FORWARD solo aceptará a aquellos que tengan una actitud positiva y un historial de comportamiento positivo.
Los reclusos asumen la total responsabilidad del bienestar de sus compañeros felinos una vez asignados. Esto implica brindar alimentos, atención médica, ejercicio y atención. Los gatos no solo son compañeros fieles, sino que también pueden cambiar la vida de los reclusos.
Los gatos y los reclusos tienen una conexión asombrosa. Con su independencia y amor incondicional, los felinos brindan consuelo y apoyo emocional a los reclusos. Este vínculo especial mejora el ambiente de la prisión y fomenta el comportamiento ejemplar.
No obstante, el programa establece límites claros. Si un preso no cumple con las normas establecidas o se comporta de manera inapropiada, puede perder el privilegio de cuidar an un gato por un tiempo indefinido. Esta regla enfatiza la importancia de la responsabilidad y el respeto por las reglas al mismo tiempo que garantiza la seguridad y el bienestar de los felinos.
La iniciativa FORWARD ha demostrado ser un éxito en mejorar la calidad de vida de los gatos rescatados y en la rehabilitación de los reclusos. Los informes indican que los presos que participan en el programa tienen tasas significativamente más bajas de reincidencia y mejoras notables en su bienestar psicológico.
En conclusión, la prisión de Pendleton ha demostrado que la rehabilitación puede tomar muchas formas diferentes y que incluso aquellos que han cometido errores graves merecen una segunda oportunidad. El programa FORWARD combina la rehabilitación de reclusos y el rescate de animales sin hogar, lo que no solo beneficia a los reclusos, sino que también sirve como un modelo innovador que otras instituciones penitenciarias pueden tomar en cuenta para promover el cambio positivo en sus comunidades. Este método innovador no solo mejora la experiencia de la prisión, sino que también beneficia a la sociedad en general.
