”La unión con un perro es de las cosas más duraderas en el mundo” – Konrad Lorenz.

Los perros guía, también conocidos como perros lazarillo, son socios valiosos y leales para las personas con algún grado de discapacidad visual. Además de proporcionar ayuda práctica, también brindan un profundo sentido de conexión y seguridad en el mundo que les rodea, proporcionándoles afecto, compañerismo y apoyo emocional a sus dueños.

Caminar por calles congestionadas, con multitudes, zonas de reparaciones y otras dificultades para las personas con esta discapacidad es más sencillo con la ayuda del perro guía. Este desempeña un papel vital al ofrecer a sus dueños una mayor independencia y libertad. El proceso de entrenamiento de un perro guía es riguroso y especializado, con una duración en promedio de dos años.  El perro es elegido de acuerdo con su temperamento, inteligencia y disposición para el trabajo. Debe dominar habilidades como la obediencia, la navegación segura y la toma de decisiones en entornos complejos y desafiantes.

Es importante que las personas que no tenemos esta discapacidad visual comprendamos la importancia de interactuar respetuosamente con los perros guía. Lo cual implica abstenerse de distraer al perro mientras esta trabajando, es decir, no acariciarlo o llamar su atención. Es crucial respetar la relación entre el perro y el dueño, para el perro, la salida a la calle no es un paseo, es su trabajo.  Es esencial reconocer y valorar la labor de estos increíbles animales, así como respetar la relación con el dueño. Al hacerlo, contribuimos a crear un entorno mas inclusivo para todos.

Los perros guía son más que un animal de servicio, son embajadores de la capacidad, la lealtad y el amor incondicional. Respetémoslos y admirémoslos

¿Conoces algún perro guía? ¿Qué te parecen estos animales? ¿Sabes cómo es el proceso para obtener un perro guía?

Aquí te dejo algunas referencias para que tengas más información

¡Nos leemos en otra ocasión! 👋

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